La Paz, septiembre 13, 2008.
Las fuerzas de la oligarquía y el fascismo dieron este jueves un nuevo paso en su objetivo de tomar el control absoluto del oriente y los valles de Bolivia al atacar con metralleta, bala, dinamita y palo los enclaves campesinos que son leales al presidente indígena Evo Morales y que aún resisten la ofensiva separatista.
La arremetida armada contra campesinos e indígenas, en el sector de Tres Barracas de la localidad tropical pandina del Porvenir, por parte de paramilitares y fascistas enviados por la Prefectura (gobierno local) y cívicos derechistas de Pando, provocó este jueves al menos cuatro muertos, 20 heridos de bala, hacha y machete y un número no determinado de desaparecidos, denunció el viceministro de Gobierno, Rubén Gamarra, desde La Paz. Luego de los enfrentamientos, el gobierno oficializó hasta el momento que los muertos eran 16.
Alfredo Rada, Ministro de Interior, afirmó que se trata de la mayor "masacre" de Bolivia en democracia, incluso proporcionalmente superior a la ocurrida en El Alto en 2003, donde murieron 60 personas, si se compara, dijo, la población de esta ciudad aledaña a La Paz con el muy inferior número de habitantes de Pando.
“Se están agarrando a bala en Pando”, reportó la red radial Erbol desde la zona de combate en el extremo norte en la frontera con Brasil, donde desde la madrugada del jueves los grupos fascistas autonomistas atacaban a los indígenas que apoyan a Morales. Horas antes, similares acciones se desarrollaban en las ciudades de Tarija y Santa Cruz, donde los fascistas arremetieron con todo contra los campesinos, gremiales y población empobrecida originaria del altiplano, dejando cerca a un centenar de heridos y lesionados...
Las fuerzas de la oligarquía y el fascismo dieron este jueves un nuevo paso en su objetivo de tomar el control absoluto del oriente y los valles de Bolivia al atacar con metralleta, bala, dinamita y palo los enclaves campesinos que son leales al presidente indígena Evo Morales y que aún resisten la ofensiva separatista.
La arremetida armada contra campesinos e indígenas, en el sector de Tres Barracas de la localidad tropical pandina del Porvenir, por parte de paramilitares y fascistas enviados por la Prefectura (gobierno local) y cívicos derechistas de Pando, provocó este jueves al menos cuatro muertos, 20 heridos de bala, hacha y machete y un número no determinado de desaparecidos, denunció el viceministro de Gobierno, Rubén Gamarra, desde La Paz. Luego de los enfrentamientos, el gobierno oficializó hasta el momento que los muertos eran 16.
Alfredo Rada, Ministro de Interior, afirmó que se trata de la mayor "masacre" de Bolivia en democracia, incluso proporcionalmente superior a la ocurrida en El Alto en 2003, donde murieron 60 personas, si se compara, dijo, la población de esta ciudad aledaña a La Paz con el muy inferior número de habitantes de Pando.
“Se están agarrando a bala en Pando”, reportó la red radial Erbol desde la zona de combate en el extremo norte en la frontera con Brasil, donde desde la madrugada del jueves los grupos fascistas autonomistas atacaban a los indígenas que apoyan a Morales. Horas antes, similares acciones se desarrollaban en las ciudades de Tarija y Santa Cruz, donde los fascistas arremetieron con todo contra los campesinos, gremiales y población empobrecida originaria del altiplano, dejando cerca a un centenar de heridos y lesionados...